El consumo minimalista o inteligente es el que se realiza teniendo en cuenta las necesidades reales y no los deseos del momento.
Caer en las garras del consumismo es muy sencillo, y aunque pienses que tú no lo has hecho, echa un vistazo a tu alrededor y mira cuantas cosas que no utilizas tienes por casa.
Cuando compras en exceso no sólo estás alimentando el consumismo excesivo sino que estás perjudicando tus finanzas personales.
Unas finanzas saneadas se basan en:
- Formarse.
- Comprensión y planificación de los pasos que debes seguir.
- Una buena administración de nuestro dinero.
- No malgastar.
- No endeudarse.
- Ahorrar.
- Invertir.
Si te interesa el minimalismo y ahorrar te recomiendo que leas el artículo del método kakebo.